La mamoplastia de aumento es un procedimiento quirúrgico destinado a aumentar el tamaño de las mamas, y se realiza por una serie de razones:
- Mejorar el contorno corporal: Muchas mujeres consideran que el tamaño de su pecho es demasiado pequeño por razones personales y desean aumentarlo.
- Corregir la pérdida de volumen mamario después del embarazo: Después del embarazo, algunas mujeres experimentan una disminución en el volumen de sus senos y desean restaurar su plenitud.
- Equilibrar el tamaño de las mamas: En casos donde hay una diferencia significativa en el tamaño de los senos, la mamoplastia de aumento puede ayudar a lograr un aspecto más equilibrado y simétrico.
- Como técnica reconstructiva: En determinadas circunstancias, esta cirugía se utiliza como parte de la reconstrucción mamaria después de una mastectomía u otras situaciones similares.
El método de implantación y la posición de la prótesis se determinan según las preferencias individuales, la anatomía de la paciente y la recomendación del cirujano. Las incisiones se realizan de manera que las cicatrices resulten lo más discretas posible, generalmente ubicadas debajo del seno, alrededor de la parte inferior de la areola o en la axila.
Ventajas:
- Forma y textura estéticamente agradable.
- Resultados naturales a corto y largo plazo.
- Resultados armoniosos.
- Implantes seguros.
- Incisiones prácticamente invisibles.
- Ausencia de drenajes.
- Tiempo quirúrgico mínimo (aproximadamente 30 minutos).
- Corto período de incapacidad.
Contraindicaciones del uso de prótesis mamarias:
- Presencia de enfermedad maligna o premaligna sin tratamiento adecuado.
- Lactancia materna.
- Embarazo.
- Infección activa en el organismo.
Cicatrices: Las cicatrices pueden variar según la técnica utilizada por el cirujano y acordada con la paciente. Se pueden emplear tres tipos de incisiones: inframamaria, areolar y axilar.
- La vía axilar se prefiere en mamas pequeñas y mujeres con tórax de tamaño reducido y sin asimetrías significativas.
- La vía areolar es la más común y permite una cicatrización más discreta al ubicarse en el límite entre la areola y el resto de la mama.
- En casos donde las areolas son muy pequeñas para la inserción de los implantes, se utiliza la vía inframamaria, que sitúa la cicatriz en el surco mamario.
El postoperatorio implica una reincorporación al trabajo dentro de 3 a 7 días, evitando levantar objetos pesados o realizar esfuerzos hasta que el médico lo autorice, generalmente después de un mes. Los implantes modernos pueden durar más de diez años, pero se recomienda un seguimiento regular y autoverificaciones para detectar cualquier problema potencial.
Los riesgos asociados con la mamoplastia de aumento incluyen dolor, inflamación, hematomas e infección, aunque con un adecuado manejo postoperatorio, estos riesgos pueden minimizarse casi por completo.